Padecimientos
CPAP: Adiós a la apnea del sueño
- Autor: Giovana Femat
Los ronquidos no es algo normal ni a lo que tienes que acostumbrarte. El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) tiene una solución sencilla una vez que se diagnostica. A través de una mascarilla de presión positiva continua (CPAP) puedes ver resultados desde la primera noche.
Pero para ello debemos contar con un diagnóstico certero a través de una estudio del sueño llamado polisomnografía, el cual nos permite evaluar el sueño desde diferentes perspectivas para tener una idea mucho más amplia sobre la calidad de sueño, el tipo de apnea que se padece y su gravedad.
En Neurocenter contamos con el equipo especializado y personal capacitado para la realización de la polisomnografía, que además de ser una excelente herramienta diagnóstica, aquí en la clínica los pacientes con SAOS pueden empezar a ser tratados con la mascarilla CPAP para mejorar su calidad de sueño.
¿Qué es la apnea obstructiva del sueño?
Cuando se padece el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) los pacientes tienen ronquidos intermitentes, pausas en la respiración de hasta 2 o 3 minutos con ruidos inspiratorios intensos al finalizar la apnea.
Los pacientes con SAOS frecuentemente refieren sentirse cansados durante el día, alteración de la memoria, bajo rendimiento laboral, irritabilidad y dolores de cabeza. Todo esto a consecuencia de una mala calidad del sueño.
Este síndrome se presenta más frecuentemente en hombres y suele iniciar entre los 30 y 50 años, aunque puede presentarse en cualquier edad. Está fuertemente asociado con hipertensión y sobrepeso u obesidad. Lamentablemente en la mayoría de los casos el diagnóstico suele realizarse después de varios años con los síntomas.
A continuación Héctor nos relata cómo ha sido su vida con Síndrome de Apnea Obstructiva y cómo cambió una vez que recibió el diagnóstico y tratamiento para la misma.
Mi vida con SAOS
“El problema está principalmente en que los que lo padecemos no le damos importancia o peor aún, aceptamos vivir con ello, teniendo una pésima calidad de vida”, recuerda Héctor.
El SAOS sucede porque los tejidos de la faringe, al dormir, cierran la vía aérea, ocasionando obstrucción al paso del aire, y con ello, menos oxígeno llega a nuestro cuerpo. Es tan común que algunos reportes indican que hasta 1 de cada 10 personas lo padecen.
Muchos factores de riesgo han sido descritos, pero los más importantes sigue siendo el sobrepeso y la obesidad, fumar, haber tenido un familiar directo también con SAOS, y el hecho de ser hombre.
“Mi vida con SAOS era desesperante, falta de energía todo el día, problemas de concentración, cansancio físico, sentía que pensaba más lento. Por las noches mi pareja me llego a despertar algunas veces por no dejarla dormir por mis ronquidos (lo cual fue motivo de discusión durante algún tiempo), incluso en alguna ocasión me despertó asustada, porque creía que había dejado de respirar”, relata Héctor.
SAOS ¿sólo cansancio y ronquidos?
A pesar de que el cansancio crónico y los ronquidos son dos de los datos más molestos y por los cuales casi siempre se busca atención médica, el SAOS es más que eso.
Esta enfermedad es catalogada como un factor de riesgo para enfermedades cardiovasculares, como infarto al corazón, infarto cerebral, insuficiencia cardíaca, arritmias, incluso, se ha asociado con muerte súbita.
Esto es entendible, ya que el cuerpo recibe cada vez menos oxígeno y poco a poco el corazón tiene que hacer más y más esfuerzo para mantener a todos los demás órganos.
“Esto es algo realmente preocupante, ya que no solo rendimos menos, disfrutamos menos el día a día o incluso tenemos problemas de pareja, además de todo, nuestro cuerpo sufre, y sin darnos cuenta a veces, podríamos presentar algún evento cardiovascular”, advierte Héctor.
¿Has notado que a ti o a tu pareja le sucede algo de lo siguiente?
- Despiertan siempre cansados.
- Fatiga todo el día, a pesar de dormir “bien” o las horas correspondientes.
- Ronquidos.
- Por la noche parece que deja de respirar unos segundos.
- Bajo rendimiento en el trabajo.
Si es así, probablemente ustedes también padezcan SAOS.
Mi vida después del CPAP
El CPAP (presión positiva continua) es un aparato pequeño, muy fácil de usar, poco ruidoso y cómodo, consta de una mascarilla que se pone en la boca y nariz mientras dormimos. Lo que hace es mantener siempre una ligera presión de aire que evita que se cierre la vía aérea.
“Cuando fui diagnosticado con SAOS, me preocupaba que para poder ver algún beneficio del tratamiento tuviera que pasar mucho tiempo, que fuera muy caro, o peor aún, que nunca tuviera mejoría”, expresa Héctor…
El CPAP es tan efectivo que su beneficio se puede notar desde la primera noche de usarlo. “Al despertar no creía que realmente estuviera descansado, tanto que no imaginaba cómo podía estar acostumbrado al cansancio”, señala nuestro paciente.
“Esta es mi experiencia, atención de un especialista, el correcto tratamiento y poner de nuestra parte con cambios en el estilo de vida me han ayudado como nunca creí”, concluye.
No esperes más, ni te acostumbres a tus ronquidos o los de tu pareja, es importante buscar atención médica para mejorar su calidad de vida.
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