La cefalea tensional es el tipo de dolor de cabeza más común y su tratamiento incluye no sólo fármacos, sino que los pacientes se benefician en gran medida de la medicina intervencional, terapia cognitivo-conductual, terapia física y ocupacional, ejercicio, dieta saludable y manejo de estrés.
¿Qué es la cefalea tensional?
La cefalea tensional es el tipo de dolor de cabeza más común en el mundo y se caracteriza por un dolor de cabeza opresivo de intensidad leve a moderada que usualmente se localiza en ambos lados de la cabeza y se llega a describir “en banda” puesto que afecta desde las sienes hasta la nuca. A diferencia de la migraña, la cefalea tensional no se acompaña de otros síntomas como fotofobia, fonofobia o náuseas.
Los pacientes que padecen cefalea tensional suelen ser personas jóvenes de entre 15 y 49 años y suele acompañarse de otras enfermedades como depresión, ansiedad, migraña e insomnio. Su importancia radica en que actualmente es una causa común de incapacidad laboral y tiene un gran impacto en la calidad de vida del paciente.
¿Con quién debo acudir si tengo cefalea tensional?
El primer paso en el diagnóstico es acudir a una consulta con un neurólogo ya que ellos están capacitados para excluir otras causas de cefalea como lo son migrañas o incluso tumores cerebrales. Para ello realizan una historia clínica en donde se incluyen la frecuencia del dolor, el tipo de dolor, el grado de discapacidad que genera y los síntomas acompañantes.
Existen síntomas llamados “banderas rojas” los cuales son importantes, ya que si se encuentran presentes puede que se trate de una cefalea causada por otra entidad:
- Un dolor de cabeza que ha aumentado de intensidad de forma progresiva
- Dolor de cabeza al estornudar, toser o realizar ejercicio
- Dolor que inicia posterior a un golpe en la cabeza
- Dolor de cabeza que se acompaña de pérdida de peso, alteraciones de la memoria o cambios de personalidad
- Inicio del dolor de cabeza en personas mayores de 50 años
Síntomas focales neurológicos:
Son síntomas que sugieren que existe una lesión localizada en el cerebro, por ejemplo cuando se encuentra parálisis, movimientos involuntarios o pérdida de fuerza de una parte del cuerpo
- Alteraciones en el estado de consciencia
- Presencia de fiebre que no puede ser explicada por otra entidad
- Rigidez en el cuello asociado a vómito
- Dolor que se exacerba al agacharse
Igualmente se realiza una exploración física para asegurarse de que no exista otra alteración a nivel del sistema nervioso y una vez que se descarten estas causas se puede realizar el diagnóstico de cefalea tensional. En caso de presentar alguna bandera roja, tu neurólogo podrá valorar la necesidad de realizar otros estudios de laboratorio o imagen que ayuden a dirigir el diagnóstico.
¿Cómo se trata la cefalea tensional en un episodio agudo?
Como ya se mencionó previamente existen múltiples técnicas que pueden apoyar para el tratamiento de la cefalea tensional, todas son importantes y si se manejan en conjunto generan mejores resultados.
- Fármacos
Como primera opción de un dolor agudo se encuentran analgésicos como el paracetamol (acetaminofén) o la aspirina, debido a que son fármacos que son seguros. Los efectos adversos más serios que se pueden presentar con estos medicamentos son disfunción hepática en el caso del paracetamol y sangrados con la aspirina.
Como segunda opción también se encuentran los fármacos que contienen cafeína o los conocidos AINEs (Analgésicos no esteroideos) como el ibuprofeno, ketoprofeno o ketorolaco. Se ha demostrado que la cafeína potencia la eficacia de los analgésicos y dentro de sus efectos adversos se encuentran nerviosismo, náusea y dolor abdominal dentro de los más comunes. Los AINEs son un grupo de medicamentos comúnmente utilizados sin embargo poco se toma en cuenta sus efectos adversos: formación de úlceras intestinales, lesión renal y aumento del riesgo cardiovascular.
Si bien estos medicamentos pueden ser utilizados, es importante tomar en cuenta los efectos adversos y evitar el abuso del consumo de los mismos.
Se trata de un tipo de terapia que incluye diferentes técnicas (cognitivo-conductual, biofeedback y terapias de relajación) para el tratamiento de las cefaleas tensionales. La terapia cognitiva brinda herramientas al paciente para conocerse y aceptarse a sí mismos y gestionar de mejor manera el estrés.
- Prevención y manejo de desencadenantes
Algunos pacientes han identificado qué circunstancias son las que desencadenan una cefalea tensional. Por ejemplo, algunos pacientes identifican la exposición al sol, la deshidratación, algunos alimentos o bebidas o la altura como desencadenantes. Cuando se tiene identificado un desencadenante se puede iniciar una terapia exposicional en la cual se inicia la exposición de forma gradual para generar desensibilización.
- Terapia física
Aquí se incluyen ejercicios aeróbicos, de fuerza y masajes que han demostrado que disminuyen el número de episodios de cefalea tensional.
- Terapias intervencionistas
Se han utilizado terapias a base de inyecciones secas o con anestésicos para el manejo del dolor, tiene como finalidad estimular los puntos desencadenantes del dolor que se encuentra causado por problemas musculares y del tejido conectivo.
¿Se puede prevenir la cefalea tensional?
Cuando una persona sufre de cefaleas crónicas puede llegar a beneficiarse de terapia profiláctica para prevenir episodios de cefalea. Algunos de los fármacos utilizados son la amitriptilina, mirtazapina, venlafaxina y otros grupos de medicamentos. Estos deben de ser indicados por un neurólogo ya que se tratan de tratamientos a largo plazo (meses) por lo que requiere de una vigilancia continua de efectos adversos.
Conclusiones
Para el tratamiento de la cefalea tensional existen terapias farmacológicas y no farmacológicas que son efectivas para su manejo, sin embargo antes de iniciar un tratamiento se deben descartar otras causas de cefalea. Debido a que es una patología asociada al estrés, un estilo de vida saludable que incluya alimentación sana, ejercicio y buen manejo de estrés puede ser de gran utilidad para reducir la frecuencia de los episodios de la cefalea.