Haz tu cita llamando al 81 – 2089 – 22 44
Padecimientos
Son dos padecimientos distintos, pero en ocasiones los tumores cerebrales suelen provocar epilepsia por presión intracraneal o hacer efecto de masa en la corteza cerebral, ocasionando descargas eléctricas anormales. Por ello es que es importante mantener una vigilancia especializada de este tipo de padecimientos a través de un neuropediatra.
En Neurocenter nos especializamos en la atención neurológica, y ponemos a tu disposición no sólo nuestra propuesta alternativa de atención, sino una robusta red de profesionales e infraestructura para que puedas tener un diagnostico certero y un tratamiento adecuado.
Tenemos la certeza de que juntos podemos lograr detener tus perdidas y ayudarte a ganar todo aquello que quien nos busca, requiere para tener una vida plena.
Además de las crisis convulsivas los tumores cerebrales en la infancia pueden provocar:
Si presenta cualquiera de estos síntomas lo más indicado es acudir con un neurólogo pediatra para una revisión.
Los tumores pueden ser primarios es decir de aparición en los hemisferios cerebrales o pueden ser secundarios a metástasis de tumores fuera del sistema nervioso central.
Sin duda alguna, el especialista indicado es el neurólogo pediatra acompañado por un equipo multidisciplinar como neurocirujanos, anestesiólogos, nutricionistas, psicólogos etc.
Lo primero que hará el neurólogo es una historia clínica completa para recabar antecedentes, factores de riesgo, presencia de signos y síntomas que lo hagan sospechar del diagnóstico.
Posteriormente se apoyara en estudios de laboratorio para descartar causas metabólicas o infecciosas y de neuroimagen como la tomografía o resonancia magnética para identificar masas, presencia de sangrado o tumores y también de estudios de neurofisiología como el electroencefalograma para determinar la actividad eléctrica de la corteza cerebral.
Algunos síndromes epilépticos suelen tener patrones característicos en este tipo de estudio en donde el neurólogo puede apoyarse para indicar un tratamiento efectivo y suele realizarse de preferencia con desvelo y sin toma de estimulantes para que el estudio se realice de la mejor manera posible.
La epilepsia de origen tumoral puede tener cura si la tumoración es accesible a la resección quirúrgica en manos de un experto, pero existe el riesgo de que persista.
La gran mayoría de los síndromes epilépticos suelen no tenerla pero pueden controlarse mediante fármacos anticonvulsivos que disminuyan la actividad eléctrica aberrante.
Posterior a una intervención quirúrgica suelen aparecer secuelas motoras como espasticidad, paresias, alteraciones del lenguaje etc. que pueden ser intervenidas mediante ejercicios de neurorehabilitación física y neuropsicológica.
Mediante la estimulación constante de los músculos, para recuperar fuerza, movilidad, coordinación y marcha se puede llegar a recuperar el funcionamiento normal o casi normal de las partes afectadas.
Se denomina crisis epiléptica a la aparición transitoria de signos y/o síntomas provocados por una actividad neuronal anómala excesiva o simultánea del cerebro correspondiente a la aparición de 2 o más crisis convulsivas no provocadas separadas por 24 horas o a la aparición de una crisis no provocada asociada a grandes factores de riesgo.
Las crisis epilépticas se pueden clasificar según su origen, la presencia o ausencia de síntomas motores, sensitivos, cognitivos o psíquicos, y si existe o no afectación del nivel de conciencia
Según su origen podemos clasificarlas en :
Las crisis pueden deberse a diferentes factores como los siguientes:
Inmune: cuando las propias defensas de nuestro organismo atacan a la corteza cerebral.
Las crisis convulsivas pueden ser muy variadas en su presentación, dichas crisis pueden ser tónicas, clónicas, tónico-clónicas, atónicas, mioclónicas, gelásticas, o de ausencia, dependiendo del tipo de afectación en el tono y las contracciones musculares.
Las crisis pueden ser precedidas en algunas ocasiones por un Aura la cual se presenta previamente a las crisis con componentes motores, sensitivos, psíquicos, o cognitivos, las crisis suelen durar menos de 5 minutos y pueden presentar posteriormente un estado postictal de duración variable donde la persona se siente cansada, fatigada, somnolienta, desconectada con el medio, o con problemas de lenguaje y finalmente llega a recuperarse por completo.
Menú principal
© 2020 Neurocenter.
Todos los derechos reservados. Supported by SENSO Mx.