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Existen enfermedades poco comunes que pueden afectar tu sistema nervioso como las distrofias musculares, que debilitan los músculos de manera progresiva y suelen ser de causa genética. Para su detección existen diversos estudios, y uno de ellos es la electromiografía.
Sobre el sistema nervioso recaen una gran cantidad de funciones para que nuestro organismo funcione de manera adecuada, por este motivo, no es raro que existan numerosas patologías que lo puedan afectar, por ello en Neurocenter nos especializamos en la atención de todo tipo de padecimientos neurológicos.
No sólo los tratamos, sino que contamos con una robusta red de profesionales y equipo especializado para la realización de estudios, la interpretación de los mismos y el diagnostico adecuado que permiten ofrecer el tratamiento oportuno.
Una de las tareas más importantes de nuestro sistema nervioso es el control de los músculos esqueléticos, es decir, aquellos músculos que nos permiten realizar funciones como mantenernos erguidos, caminar, correr, levantarnos de una silla o subir escaleras.
Las distrofias musculares son un grupo de enfermedades que debilitan los músculos de manera progresiva hasta limitar el realizar las actividades de la vida diaria.
Este tipo de enfermedades son de causa genética, es decir, se transmiten de padres a hijos. Para que estas enfermedades se desarrollen se debe producir la alteración de un gen que en condiciones normales permite que el cuerpo fabrique proteínas para el correcto funcionamiento de los músculos.
La presentación y los síntomas de las distrofias musculares pueden ser muy variados, pueden involucrar diferentes grupos musculares e incluso pueden ir desde una discapacidad leve hasta un deterioro importante. Sin embargo, el denominador común es la presencia de debilidad muscular, independientemente del tipo de distrofia.
Algunos de los síntomas más comunes son los siguientes:
A pesar de ser enfermedades raras, existe una variedad de presentaciones. Las más frecuentes son las siguientes:
El diagnóstico surge de la sospecha clínica, ya que son enfermedades poco comunes. Generalmente los padres o cuidadores son quienes detectan estos problemas de debilidad, caídas frecuentes, problemas para levantarse o subir escaleras o la marcha de “puntitas”.
Ante la sospecha de una enfermedad muscular como las distrofias, es esencial acudir con el especialista en neurología, quien tiene el conocimiento para su abordaje y detección.
Durante la consulta se realizan una serie de preguntas y ejercicios para confirmar la sospecha diagnóstica y descartar otras causas más frecuentes.
Además, el neurólogo se apoyará de una serie de estudios especializados que permitirán llegar a una conclusión.
Estudios especializados: el papel de la electromiografía
Uno de estos estudios es la electromiografía, que tiene la finalidad de evaluar la función de los músculos además de la conducción de los impulsos de los mismos. Consiste en colocar pequeños electrodos a manera de agujas pequeñas y muy finas en los distintos grupos musculares. Estos electrodos valorarán la fuerza y conducción nerviosa, que será registrada en una computadora. Una vez obtenidos los resultados, el médico podrá interpretarlos y finalmente llegar a una conclusión.
La electromiografía es un procedimiento sencillo y rápido. Se realiza en un ambiente controlado, con técnicos y médicos presentes.
Debido a que las agujas son muy finas no suele requerir anestesia y generalmente solo generan una pequeña molestia. Por lo mismo, las complicaciones de la colocación de los electrodos suelen consistir en pequeños moretones que desaparecerán en el transcurso de unos días.
Las recomendaciones para su realización consisten en evitar la colocación de cremas y lociones el día del estudio. El paciente puede ir acompañado de un familiar para su comodidad.
Es importante saber que al ser enfermedades genéticas, las distrofias musculares no tienen cura. La relevancia de realizar el diagnóstico temprano recae en poder recibir una asesoría médica y genética adecuadas para conocer el grado de severidad de la enfermedad.
Además, independientemente de que tan avanzada se encuentre la distrofia muscular, la rehabilitación física tiene un papel muy importante en el tratamiento. La terapia física tiene la finalidad de mantener una independencia para el paciente y los familiares a través de una serie de ejercicios y sesiones.
Es importante un manejo multidisciplinario, es decir, el involucramiento de profesionales de la salud especializados en distintas áreas. Este equipo, encabezado por el neurólogo, puede incluir además cardiólogos, neumólogos, fisioterapeutas, traumatólogos y cirujanos.
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