La electromiografía es una prueba médica que se utiliza para evaluar la salud de los músculos y las células nerviosas que los controlan. En general, este procedimiento puede causar cierto nivel de molestia, pero no siempre se describe como doloroso.
La prueba consta de dos partes:
- La neuroconducción:
Donde se aplican pequeñas descargas eléctricas a través de electrodos adhesivos colocados sobre la piel para medir la velocidad y la fuerza de las señales que se envían a través de los nervios. Algunos pacientes describen esto como una sensación de hormigueo o una pequeña sacudida.
- La electromiografía propiamente dicha:
Donde se inserta una aguja delgada en el músculo para grabar la actividad eléctrica. Este procedimiento puede causar una sensación de pinchazo y alguna molestia durante la prueba. Después de la prueba, es posible que sientas alguna molestia o dolor leve en el área donde se insertó la aguja, pero estos síntomas suelen desaparecer en unos pocos días.
Si estás preocupado por la posibilidad de sentir dolor durante este procedimiento, debes hablar con tu médico antes de la prueba. Podría ser posible usar un anestésico local para ayudar a minimizar cualquier molestia.
La electromiografía puede llegar a ser un poco incomoda por la colocación de electrodos de aguja, pero en general no es dolorosa y es bien tolerada
¿Qué es la electromiografía?
La electromiografía es el estudio electrofisiológico del sistema neuromuscular. No es una prueba complementaria, sino la prolongación del estudio clínico neurológico. Dicha exploración se diseña en cada caso en función de la historia clínica y de la exploración neurológica, y puede modificarse según los datos que se vayan obteniendo.
¿Qué es una unidad motora?
Una unidad motora se define como una neurona motora y todas las fibras nerviosas que inerva. Cuando una unidad motora se activa, el impulso llamado potencial de acción se desplaza de la neurona motora hacia el músculo. El área donde el nervio hace contacto con el músculo se llama unión neuromuscular.
Después de que el potencial de acción se transmite a través de la unión neuromuscular, se obtiene un potencial en todas las fibras musculares inervadas por la unidad motora particular.
La suma de toda esta actividad eléctrica se conoce como un potencial de acción de la unidad motora (MUAP). La actividad electrofisiológica de las múltiples unidades motoras es la señal que normalmente se evalúa durante un EMG.
¿Cuáles son las indicaciones de la electromiografía?
Las indicaciones son:
- Diferenciación entre debilidad de origen central o periférico.
- Diferenciación entre debilidad de origen neurógeno o miógeno.
- Diferenciación entre lesión preganglionar (radicular) o postganglionar (plexular/troncular).
- Localización de la lesión en las mononeuropatías compresivas o traumáticas y determinación del grado de afectación (desmielinización focal frente a degeneración axonal).
- Diferenciación entre neuropatías multifocales y polineuropatías; grado de afectación de las fibras motoras y sensitivas.
- Diferenciación entre neuropatías desmielinizantes y axonales.
- Determinación del pronóstico en las neuropatías.
- Caracterización de los trastornos de la unión neuromuscular (pre o post sinápticos).
- Identificación de signos de denervación, fasciculaciones, miotonía y neuromiotonía en músculos “normales”.
- Diferenciación entre calambre y contractura
¿Qué son los electrodos de registro?
Los diferentes tipos de electrodos pueden ser de aguja o de superficie.
Los registros intramusculares con aguja se realizan mediante una aguja especializada que es colocado sobre el músculo en estudio para registrar la actividad eléctrica.
Para llevar a cabo un EMG intramuscular, se usa una aguja electrodo, que se inserta a través de la piel hasta que entre al tejido muscular. Un profesional entrenado (como un neurofisiólogo, un neurólogo, o un fisiatra), va observando la actividad eléctrica mientras inserta el electrodo.
Mientras se va insertando el electrodo provee una información valiosa en cuanto a la actividad muscular como al nervio que inerva el músculo. Los músculos cuando están en reposo muestran señales normales eléctricas, cuando el electrodo es insertado, por ende la actividad eléctrica se estudia cuando el músculo está en reposo.
La actividad anormal espontánea indica un daño en el nervio o en el músculo. Después se le pide al paciente que contraiga el músculo suavemente para poder realizar un análisis con más profundidad.
El tamaño, la frecuencia y la forma resultante de la unidad potencial motora son analizados. Posteriormente el electrodo es retirado unos pocos milímetros e insertado nuevamente para analizar la actividad, la cual debe tener unidades por lo menos entre 10–20.
Cada trazo del electrodo da una imagen muy local de la actividad del músculo completo. Debido a que el músculo esquelético difiere en su estructura interna, el electrodo debe ser puesto en varias localizaciones para obtener resultados confiables de estudio.
¿Cuáles son los patrones electromiográficos indicativos de enfermedad?.
Se puede distinguir entre Patrón Neurógeno y Patrón Miógeno.
Patrón miógeno:
En este caso la lesión primaria está ubicada en la fibra muscular que degenera y se sustituye por tejido fibroso. No hay lesión ni destrucción de axones. El resultado es la visualización de trazados interferenciales que en condiciones fisiológicas determinan sólo la visualización de unos pocos potenciales.
Aparte de este fácil patrón de interferencia para esfuerzos sencillos, hay otros hallazgos que permiten etiquetar el carácter de miógeno a un registro:
- Voltaje de interferencia reducido
- Elevada incidencia de potenciales polifásicos
- Duración media y amplitud de potenciales disminuidos
- Indemnidad de las velocidades de conducción motoras y sensitivas.
Estas características no se presentan por igual en todos los músculos, sino que predominan en aquellos con debilidad y atrofia. Incluso en un mismo músculo pueden presentarse áreas indemnes y áreas con intensa afectación.
Patrón neurógeno:
Corresponde a todas las lesiones nerviosas situadas desde la motoneurona inferior hasta la placa motora, excluyendo esta última que tiene sus rasgos electrofisiológicos peculiares.
Cualquiera que sea la localización de la enfermedad, la destrucción de una motoneurona se traduce a nivel muscular en la pérdida de inervación por parte de una unidad motora.
Este déficit de unidades activables, condiciona un problema de reclutamiento espacial cuando son reclamadas más unidades motoras para el esfuerzo común, siendo imposible realizar un trazado interferencial al esfuerzo máximo. El patrón neurógeno posee tres características básicas:
- Empobrecimiento del trazado a la contracción máxima.
- Aumento del reclutamiento espacial
- Aumento de amplitud y duración de los potenciales de unidad motora. Estos signos neurofisiológicos se manifestarán en contracción voluntaria.
En conclusión la electromiografía es un estudio necesario para identificar la funcionalidad de los músculos y su inervación, en la cual se utilizan agujas como electrodos que pueden ser incómodas pero no dolorosas.
Después de la actividad eléctrica causada por la inserción de las agujas, el electromiógrafo no debe detectar ninguna actividad anormal espontánea.