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Tutoriales

Efectos de los celulares en tu cerebro

l internet se ha convertido en un lugar tan común para la búsqueda de preguntas que literalmente podemos sentir un síndrome de abstinencia cuando no disponemos de este recurso para lograr encontrar una respuesta de manera inmediata.

Ya no pensamos en recordar respuestas a preguntas que aprendimos a lo largo de nuestra vida, por el contrario, nuestro cerebro piensa en dónde podemos encontrarlas.

¿Sabes cuáles son los últimos 5 presidentes de México?, ¿con qué países colinda Brasil? o ¿cuál es el teléfono de tu mejor amigo?

Estoy segura de que ya estas buscando en tu celular las respuestas.

Con la llegada de los teléfonos celulares, cada vez nos aprendemos menos cosas. Todo lo almacenamos en estas “memorias externas”.

A esto se le llama… el Efecto Google.

El almacenar información de manera externa no es nada nuevo, incluso desde antes de la existencia del internet existieron múltiples estrategias para lograr esto. Un ejemplo claro son los libros.

Sin embargo, lo que el internet ha logrado es conectarnos en una red universal donde todos podemos compartir información.

Aunado a esto, el desarrollo de los teléfonos inteligentes nos ha permitido tener toda esta información al alcance de nuestros dedos.

Vivimos en una era tecnológica sin precedentes y aunque resulta maravilloso, esto también conlleva sus consecuencias.

Resulta difícil recordar cómo accedíamos a la información antes de que existiera el internet.

Un estudio publicado en la revista Science encontró que cuando las personas saben que tendrán acceso a información a través de internet se permite no codificar la información en su memoria lo que los hace recordar menos datos y estimular menos su hipocampo (el sitio de nuestro cerebro donde guardamos la memoria).

Pensamos “Cuando lo necesite; lo busco.” Y al no darle importancia PUM lo olvidamos.

Cuántos de nosotros no recordamos ningún número telefónico, inclusive olvidamos el nuestro, cuando anteriormente aprendíamos los números de nuestros amigos para poder llamarlos.

Vivimos en una generación de personas que piensan que saben más que cualquier otra cuando en realidad es probable que vivamos en una generación donde las personas saben menos que antes.

Y tú, ¿sigues guardando datos en tu cerebro o sólo la almacenas en tu disco externo?

Típico que estás en tu trabajo, con tu teléfono a un lado y no puedes dejar de pensar qué respondió Lalo a tu comentario en Facebook, si Karen ya publicó las fotos de su luna de miel o si te llegó un correo nuevo.

Nuestra dependencia al celular es tal, que nuestro desempeño en tareas cognitivas se ve disminuido por el simple hecho de tenerlo cerca.

Un estudio reveló que las personas cuyo teléfono se encontraba fuera de la habitación, pudieron desarrollar mejor sus tareas cognitivas, que aquellas que lo tenían a un lado, sin importar si estaba apagado.

Sí, tu subconsciente existe y sabe dónde está tu teléfono.

Y es que el constante bombardeo de alertas que recibimos en nuestros celulares nos mantiene en un estado de estrés permanente, al grado que, si no las revisamos al momento, nuestra presión arterial aumenta y presentamos síntomas de ansiedad.

Trastorno de sueño ocacionado por celular

Incluso puede provocarte trastornos del sueño, pues te mantiene despierto por las noches cuando lo revisas aún estando en tu cama. Así lo advierten algunos expertos del sueño.

De igual forma, el estar distraído por tu teléfono puede afectar tu creatividad. En su libro Bored and Brilliant: Rediscovering the Lost Art of Spacing Out, Manoush Zomorodi señala que para ser creativo necesitas un poco de aburrimiento, pues ello permite a tu cerebro crear nuevas conexiones.

¿Te quieres concentrar? Aléjate de tu teléfono.

A veces les prestamos más atención que a quienes tenemos a nuestro alrededor, sin embargo, nuestros teléfonos NO son personas.

Es muy común que en reuniones familiares o con amigos estemos tentados a mirar constantemente nuestro teléfono, o que, de plano, no despeguemos la vista de la pantalla en nuestras manos.

Ahí está tu novio queriendo platicarte sobre su nuevo trabajo o tu hijo queriendo jugar contigo, y tu revisando lo nuevo en Instagram, viendo el video nuevo de tu vlogger favorito o publicando tu comida del día.

De acuerdo con un estudio de la compañía de seguridad AVG, el 54% de los niños consultados consideró que sus padres pasaban demasiado tiempo en sus teléfonos, e incluso el 52% de los padres coincidieron con esta situación.

El mismo estudio establece que el 32% de de los menores se sintió menos importante que el aparato, mientras que el 28% de los padres coincidían en que el uso del celular no promueve un buen ejemplo.

Una investigación de la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston señala que existen efectos negativos en el desarrollo social y emocional de los menores que usan teléfonos o tabletas como instrumentos de distracción y entretenimiento.

Las relaciones persona a persona siempre serán de mayor impacto que aquellas que se tienen con una pantalla de por medio, sin embargo, el seguir cuentas y personas que no tienen relevancia en nuestras vidas y a quienes muchas veces ni si quiera conocemos, pareciera una obsesión que termina influenciando negativamente nuestras relaciones con personas reales a quienes queremos.

¿Tú con quién compartes tu tiempo? Las personas en nuestra vida tienen que ser más importantes que la gente de nuestro celular.

Referencias:

  • https://www.popsci.com/smartphone-hijacking-brain#page-2
  • https://www.journals.uchicago.edu/doi/10.1086/691462
  • https://now.avg.com/digital-diaries-kids-competing-with-mobile-phones-for-parents-attention/
  • http://www.netdoctor.co.uk/healthy-living/wellbeing/a26303/smartphone-effects-on-brain-health/
  • http://www.chicagotribune.com/lifestyles/sc-phone-relationship-family-0307-20170309-story.html

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